Segundo grado


"Cuando un hombre trabaja para otro tiene que encontrar en este otro la motivación de su trabajo y cuando alguien tiene que trabajar para la comunidad tiene que sentir y percibir el valor el ser y la importancia de esta comunidad. Esto sólo podrá hacerlo cuando la comunidad sea algo completamente distinto de una suma más o menos indiferenciada de hombres individuales. Tiene que estar plena de un espíritu real en el que cada uno tome parte. Cada uno tiene que poder decirse: la comunidad es correcta y yo quiero que sea así la comunidad tiene que tener una misión espiritual y cada uno tiene que querer aportar para que se cumpla esta misión (...) en cada uno de los individuos tiene que estar vivo el espíritu de la comunidad"


R.S.







En todo este tiempo fuimos encontrando creativamente distintas maneras de poder afrontar la adversidad, de poder componer un modo de ser escuela distinta al que conocíamos. Distinta a lo que estábamos acostumbrados pero posible desde la certeza de querer abrazar un tiempo de aprendizajes.


A lo largo de los días fuimos dando cuenta de que en nuestro modo de ser individual y particular se afianzaron certezas, se construyeron recursos y hoy nos encontramos con que este camino transitado desde las posibilidades de cada uno y de cada una va componiendo comunidad. Entendiéndonos como parte de un proceso que nos incluye y que nos conforma comunidad. La escuela qué hicimos posible durante este tiempo puede resultar en potencia y en recursos enriquecidos al momento de encontrarnos nuevamente en el espacio escuela. En nuestro bosquecito, en nuestra galería, en ese parque. Los niños y las niñas de segundo grado también hicieron su camino aprendizaje. S lo largo de este tiempo fueron afianzando la escritura en donde Juan El leñador fue quién trajo historias. También llegaron las pastas largas continuando con la historia de taki, la niña jujeña. Historia que nos acompañó durante todo el año. De la mano de la maestra Nadia llegaron hermosas canciones que les permitieron vivenciar el idioma inglés. Euritmia junto a la maestra Carolina. La maestra Rocío propuso hermosas actividades donde pudieron colorear y hacer bellos dibujos. Tuvieron la posibilidad de recibir su primer libro de lectura. Libro que trae también la historia de Juan el leñador. Historia que escucharon. Historia que dibujaron. Historia que escribieron en frases cortas. También dibujo de formas.

Estas son algunas de las imágenes.




































SEGUNDO GRADO

Un tramo del camino transitado. Camino que nos va dejando claridades y preguntas. 
Gracias por ser acompañantes en este modo de llevar la escolaridad. El tiempo dirá qué de todo lo vivo guardamos en nuestra canasta de experiencias para nutrir y sumar a nuevas experiencias. De lo que sí estoy segura es que en todo este tiempo fue el amor el que rodeó, abrazó y fue palabra. Vamos dando pasitos con todo lo que fue y queda por delante. Con oidos abiertos, manos dispuestas, corazón sensible, mirada compartida, conciencia iluminada. Coronados; niños, niñas, adultos acompañantes,  por la sonrisa y la alegría de haber aprendido más de lo que planeamos o imaginamos. 
Simplemente, gracias.


















Imágenes de las experiencias vividas en este tiempo. 

Cierre de la época de matemática y fiesta de los farolitos. 

Quisiera compartir este pensamiento que me inspira.

" Nuestra convivencia con el ciclo anual significa acompañar al insigne artista cósmico, y revivir en nosotros los mensajes que el cielo graba en laTierra en poderosas imágenes, imágenes que luego se transforman en realidades para el ánimo humano".


Rudolf Steiner

GA 229

Judith Jorgelina Molina











En el ir venir de estos días fuimos componiendo experiencias. Afrontando el desafío de escuchar con el alma y que esto sea el faro que nos lleve hacia lo que es vital y necesario. Nada más vivo que aprender en contacto con lo vital, lo nutritivo, lo esencial. Y entonces nos dimos cuenta que ahí está la propuesta que guía y facilita el aprendizaje. 

En este tiempo fuimos componiendo certezas. El gran regalo de que si escuchamos atentamente y con el corazón se hace posible abrazar lo que viene. Esa escucha que necesita del silencio interior.  Se preguntarán cómo es esto de escuchar, por ejemplo al viento. ¿Cómo descifrar el mensaje que está ahí, presente en la naturaleza viva?  ¿Quiénes pueden hacerlo? Son los niños y las niñas que en su modo simple, genuino, claro y concreto  nos dan esa posibilidad. Y entre esos mensajes del viento que traen palabras vino esta frase: La vida te abraza. Entre tanto ruido, la vida nos abraza. Entre tanta incertidumbre, la vida nos abraza. Entre tantas preguntas, la vida nos abraza. 

Esta es una introducción de lo que viene sucediendo en familias de 2do grado. De lo que va llegando de la escuela y se resignifica en las casas. Y de pronto me encuentro escribiendo sobre el mensaje del viento, el abrazo de la vida.  En este tiempo se va develando el gran sentido del aprendizaje. Que es mucho más que contenidos curriculares. Entre relatos, sonidos dibujados, palabras develadas, tareas al sol, colores que son imágenes. Entre todo esto se manifiesta el abrazo de la vida. Cuidando al gatito, arreglando con esmero un juguete, construyendo una casa en el jardín. La vida nos abraza.  

Brazos de familias, brazos de escuela. Gracias por este modo de acompañar, sabiéndonos comunidad. 

Judith














Aprender a mirar el mundo con los ojos abiertos. El mundo interno y el entorno vivo que nos rodea. Dando cuenta de aquello que pulsa a nuestro alrededor. Lo que vivifica, lo que nutre, lo que da sentido en el desafío de aprender. Aprender en contacto con lo que viene, es decir, haciendo el ejercicio de integrar posibilidades. Y también darse el espacio para que este tiempo en casa sea una oportunidad de profundos darse cuenta. En este sentido aprender es un enigma que sólo se devela en el interior de cada ser humano. Nos enfrentamos muchas veces con el milagro de ser testigos de aquello que  se manifiesta en el niño o niña en  el momento propicio para darse a conocer.
Las propuestas que vienen de la escuela dialogan con todo esto y más. Estamos siendo gestores de un abrazo inmenso que como adultos nos propone abrir los ojos, escuchar. Muchas veces hacer silencio en ese diálogo con nuestras propias exigencias. Soltar para dejar que lo que está madurando en el interior del niño o la niña encuentre el momento para darse a conocer. Flexibilizar nuestros conceptos de acompañamiento para que los recursos acompañen las necesidades reales. Afrontar el desafío de entrar en contacto con lo que viene afinando la escucha interna. Porque en esta escucha propia, íntima, damos cuenta también de nuestros propios aprendizajes.  

Tiempo Micaélico. Tiempo de desafíos.Tiempo de mirar el mundo con los ojos abiertos. Tiempo de transformación. Tiempo de soltar y dejar que algunas cosas simplemente sucedan. Tiempo de dragones que son oportunidades para que la luz se manifieste. Tiempo de agradecer. 

Judith

Segundo grado en casa. Vivenciando la fiesta del valor. Cerrando la época de fábulas. 








“Cada ser humano tiene una melodía vital en su alma”


Así como las manos en el barro van buscando la forma que en ese trozo de mundo se encuentra, así en cada hogar se van materializado posibilidades.



Poniendo el tiempo a  favor habitando espacios de aprendizaje. Un tiempo de entrega a la tarea. De vislumbrar en ella lo vivo. De apropiarse del instante con cuerpo, alma y pensar. 

Esa ramita no es sólo una ramita. Es el trabajo de las manos que, con firme voluntad, hacen de ella una poderosa espada. La tierra que arada con esfuerzo es surco para recibir la semilla.  Esas pasta son colores  que se plasman en imágenes. Esas  manos que toman la arcilla y que con trabajo hacen posible la forma. Son esas manos firmes en la tarea, dando trazos certeros. Habitando en cada situación la tarea con presencia en el hacer. 



Poner el tiempo a favor es también transformación. Es el encuentro entre lo posible y lo nuevo. Esto es lo que veo en cada familia que, con el transcurrir de los días, van encontrando nuevas formas, espacios, posibilidades, desafíos, modos diversos de acompañar profundos aprendizajes. Y esto es posible porque hay voluntad, deseo compartido y por sobre todo amor . Este tiempo es barro en las manos que nos desafía a seguir encontrando los modos. Modos que invitan a aprender en un tiempo habitable con lo que en cada uno es posible confiando en todas nuestras posibilidades. 



Son estos niños, estas niñas las que nos van iluminando caminos que antes estaban oscuros ante nuestro modo de ser cotidiano. De repente en el barro vive la posibilidad de una casa.En la rama de un árbol una poderosa espada. En la arcilla un pajarito que habita su nido y engendra vida. En una carretilla y las manos en la tierra la confirmación de una huerta. En los colores de las pastas que en sus trazos hacen posible aquellas imágenes que viven en el alma.  En ese hilo que busca su lugar en la tela para guardar luego  la espada. 

Poner el tiempo a favor es también darse un tiempo en el tiempo para escuchar la melodía vital que cada uno de estos niños y niñas tienen en su alma. Que nos invita también escucharnos.  

Judith











 En este tiempo continuamos con las narraciones de fábulas. Y cada historia trajo una experiencia distinta. Está vivencia del alma fue alojando palabras, letras, dibujos, arte. 

Las propuestas fueron acercando posibilidades para aprender. Aprender es  descubrir, asombrarse, develar aquello que ya vive en cada uno de estas niñas y niños de segundo grado y que se manifiesta. Habitando el tiempo para ir al encuentro de lo simple y profundo. Lo que facilita este aprender está en lo cotidiano. En ese espacio, construido, transformado, enriquecido, es donde se manifiesta este abrazo familia/escuela. 

Acá están.
 Familias dándose un tiempo especial para festejarse. 
Manos que trabajan la arcilla.
Colores que son imágenes de lo vivido.







El tiempo va dando cuenta de aquello que viene. Y lo que viene trae en sí el impulso de transformación. Al menos eso estoy viendo en las caritas de estos niños y niñas de 2do grado. Que al compás de los desafíos que van llegando en cada carta van explorando también sus modos de aprender. Las propuestas van convocado la pregunta, la búsqueda, el asombro, la diversidad de posibilidades, el misterio develado tras una adivinanza. 


Y así también van llegando los relatos de fábulas que proponen vivencias del alma, desafíos de movimientos, conquistas en el saber. 

Imágenes que son abrazo compartido, familia y escuela. 



































“Hay tiempo para todo.
Los ríos crecen y desbordan, pero después bajan las aguas.
Las flores se pintan de color y se marchitan.
Los pájaros surcan el aire como flechas pero después detienen su vuelo.
(...)
Cada cosa tiene su tiempo y hay tiempo para todo. “

Gustavo Roldán. “Cuentos del zorro”




       El otoño se expresa en sus colores. El aire fresco por las mañanas, el sol cálido en el cielo despejado o las nubes habitando el firmamento. También tiene sus misterios y sus sorpresas. En estos días el mundo de los seres de la naturaleza se hizo presente. El misterio que se expresa en la vida misma. En el transcurrir de los días se manifiesta cada experiencia con su cualidad. Con esa nueva forma que se va conquistando cada vez abriendo un abanico de posibilidades. O las necesidades que se expresan genuinas encontrándose con el recurso. Así también se fueron asomando, como destellos de vida, estos seres de la naturaleza. Cada uno a su tiempo. En un entorno otoñal que se expresa en profunda transformación. 

      En estos días los paseos por el jardín se hicieron cotidianos. Allí fueron encontrándose con un mundo maravilloso de animales que lo habitan. Cada uno con sus bondades y su particularidad. A través del recorrido por diferentes fábulas que, en imágenes, narran aspectos de la vida, de las pasiones humanas representadas por animales. Expresando también ciertas polaridades, que vibra como cualidad en este segundo grado. Fue la tortuga que con perseverancia y a paso tranquilo llegó a la meta. Mientras que la libre, burlándose de su compañera y haciendo alarde de su destreza, se durmió bajo un árbol no pudiendo llegar antes que la tortuga. El pavo real, que queriendo sobresalir por su belleza, logró tener hermosas plumas pero ya no puedo volar por el peso de las mismas. O la araña que por mezquina perdió su presa, el laborioso moscardón. Estos relatos toman un aspecto de la vida anímica de los niños y las niñas. Más adelante vendrán leyendas de seres humanos que en su vida fueron superándose a sí mismas, elevándose espiritualmente. Posibilitando una nueva vivencia del alma. 

      Entre relatos, arte y letras van vivenciando la época de fábulas en este entorno otoñal. Estas son algunas imágenes de este tiempo en casa. De estos días donde abrazamos familia-escuela facilitando experiencias de aprendizaje. 

Judith

































“La tarde sacó una caja llena de dibujos de dragones y jugamos (...) un día jugamos a cortar la llovizna en flecos con el borde de la mano. Y otro, fabricamos lámparas con papel y bichitos de luz. Una tarde ella empezó a entonar una melodía muy extraña y muy bella. Después me tocó a mí. Y ahora tenemos un collar de melodías. (...)
Una tarde me regaló una pluma. Yo la planté y la riego con flecos de llovizna. Cuando brote va a nacer un pájaro con patas de tinta. Y entonces yo le voy a dictar una carta. Y en esa carta le voy a contar que cada tarde escucho la música de nuestro collar. “


Del libro “Haiku” Iris Rivera y María Wernicke


“Cuando un niño puede relacionar lo que aprende con sus propias experiencias, su interés vital se despierta, su memoria se activa y lo aprendido se vuelve suyo.”

Rudolf Steiner

La matemática fue abriendo espacios, develando misterios, estableciendo relaciones. La mirada se dirigió al cielo y a la tierra. Fue imagen, historia. Las cartas fueron llegando y en ellas nuevos desafíos a resolver. Terminó una época donde los números y sus relaciones, su sentido moral, su vínculo con la vida; se materializaron en un juego. Cada uno de ellos con su particularidad y su originalidad. Con sus desafíos a resolver. El juego como posibilidad de recrear haciendo de esta manera propio lo que fueron aprendiendo en este tiempo. 

Fue un tiempo también de recordar el camino transitado. Lo vivido hasta el momento. Las propuestas. Las experiencias. Lo que disfrutaron. Lo que descubrieron. Lo que guardan como tesoro. Y como un collar de canciones fuimos enhebrando cada recuerdo. Canciones/recuerdo que son historia para contar, para compartir, para festejar. 

Estas son imágenes de este tiempo, donde este collar de experiencias casa y escuela, sigue componiendo posibilidades. 



Judith













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En una noche oscura y bella
ha despertado una estrella,
luce brillante en mi cielo
regala luz al mundo entero.


Luminosa estrella
que en mi corazón destella
luce brillante en mi cielo
regala luz al mundo entero. 

Con el paso del  tiempo fuimos tejiendo posibilidades. Como un telar vamos hilando experiencias.
Hilitos de luz transmigrando geografías para componer este tejido casa y escuela. Maravillosa transformación de recursos otorgando nuevos sentidos al aprendizaje. Lo que se desea y también aquello con lo que nos vamos encontrando sin buscar. Lo saludable de vivenciar lo posible a partir de lo que hay a disposición. La búsqueda artesanal de nuevas formas que albergan diversidades. 

En este tiempo nuestra mirada se dirigió al cielo nocturno. Un cielo de estrellas que fueron materializando formas. El camino de las estrellas nos fue acercando los misterios de la matemática como formas vivas que luego fueron colores y trazos en las hojas. Fueron historias que día a día llegaban en cartas las que, en imágenes, acompañaron este tiempo. Y también un cielo que nos acercó en la mirada compartida. Ver el mismo cielo desde geografías lejanas. El cielo tiene sus misterios. Así como en el cielo, también en la tierra.

Y la Tierra en su interacción con el Sol dando lugar al  otoño. Este tiempo donde la Tierra, como organismo vivo, inspira; el alma humana tiende a interiorizarse. Espacio interno disponible, dando lugar a esta gran vivencia de transformación anímica, física en algunos casos y de nuestro pensar. De darle lugar a la quietud donde tanto puede suceder si estamos presentes y en contacto. Gran diálogo entre el movimiento de transformación y la pausa. Momento de introspección. De inspiración profunda que llegará a su mayor expresión en el invierno. En este entorno otoñal, con coraje Micaélico, vivenciamos los misterios de la matemática.      

Vivenciando la matemática en el ritmo, en la transformación, en lo maravilloso del asombro, en el descubrimiento, en las manos, en el alma y en el pensar. Pausa y ¡ eureka!.

Judith Jorgelina Molina

" Teje el sentir en el corazón,
luce el pensar en la cabeza, 
actúa el querer en los miembros.
Lucir que teje,
pensar que actúa,
actuar que luce.
He ahí el hombre. "

Rudolf Steiner











"Debemos enseñar matemática de modo tal que se cultive
 la sensibilidad para descifrar,
para intuir cuando algo es verdadero, 
para animarse a “encontrar lo escondido lo que no se ve”
 y, ya veremos, animarse a soltar alas”



Ana E. Reinhardt

“¡ Eureka !”

Arquímedes de Siracusa 


Durante este tiempo la matemática se hizo presente. Fue Raúl y su verdulería quienes fueron  trayendo diferentes desafíos por resolver. Bolsas de naranja para repartir,cajones necesarios donde  acomodar, jugos por hacer; fueron proponiendo a través deimágenes un mundo de misterios por desvelar.En la matemática existe la magia, el misterio. La misma palabra des cifrar implica develar un enigma y esa develación la transforma en un desafío.


La matemática viva en la naturaleza, en los seres de la tierra, del aire, el cielo nocturno, el universo mismo.mEl cielo tiene sus misterios. Una noche estrellada es también acontecer matemático. La matemática posee vida, ritmo, dinámica, color. Esto está presente en el macrocosmos y también en nosotros como expresión del mismo. En el universo, como en el hombre, todo está en permanente movimiento. No se trata de cualquier movimiento, sino de ondulaciones que manifiestan el cambio, la metamorfosis, lo dinámico.


La matemática tiene también  un componente imaginativo. Esta imaginación en el ámbito de la matemática logra flexibilizar el pensar, darle vida. Permitirle ser atrevido en sus intenciones y resoluciones. El mover de las energías matemáticas supone también un fortalecimiento de la voluntad. Esta se expresa en el esfuerzo y la actividad. En el sentir, en la voluntad y en el pensar. Misterio, descubrimiento y práctica.Todo el ser humano en vínculo con el acontecer matemático.  

Judith Jorgelina Molina

 “El universo se ofrece continuamente a nuestra mirada, pero no puede ser
comprendido si primero no aprendemos a comprender su lenguaje”.
Galileo Galilei

“Si superamos la ilusión de que cada uno de nosotros es un ser humano delimitado,
y entendemos que somos proceso en el cosmos, lo cual es justamente eso, entonces
podremos decirnos: yo mismo soy una respiración del universo”

Rudolf Steiner. 
























Y entonces hojitas amarilla cubren el suelo del  jardín
y gotitas de rocío son estrellas en la tierra húmeda de la mañana.
Milagros del otoño que fueron atesorando y recreando.
Al calor de cada hogar se vive esta posibilidad de transformación.
En el sentir del  corazón, el pensar y la voluntad.
En este profundo proceso de aprendizaje se
construye una trama invisible al ojo y real en la certeza.
Trama que nos incluye, familia y escuela. 
Seguimos aprendiendo en casa.









Una canasta de Tesoros

En Jujuy vivía una niña llamada Taki. Su casita estaba justo al lado del Río grande, en la Quebrada de Humahuaca. Allí vivía con su mamá Doña Eulogia. Cada día su mamá preparaba quesos con leche de cabra mientras cantaba hermosas coplas. Taki, que amaba la música, la acompañaba con su caja.
Eran épocas de lluvia en la quebrada y cuando esto sucede, el Río Grande se torna más caudaloso. Es por eso que los pasos hacia el pueblo están cerrados y hay que esperar que el río se calme. Mientras tanto Taki esperaba paciente en su casita de la quebrada.
La abuela de Taki vivía del otro lado del río y extrañaba a su nietita. Aunque sabía que dentro de poco el río le abriría paso y podría recibirla en su casa como todos los viernes. También Taki pensaba en su abuela y se ponía un poco triste.
Un día, mientras Doña Eulogia preparaba los quesos, vio a Taki sentada en una rota, justo al lado del cardonal. Se la veía pensativa y sus ojos miraban al río. La mamá de la niña se acercó y apenas la vió pudo darse cuenta de que extrañaba a su abuela. Y como Eulogia conocía muy bien a Taki, sabía como alegrarla. Le propuso que prepararan una canasta para ir poniendo allí las cosas lindas que los días le iban trayendo. De esta manera cuando se encontrara con su abuela, podría compartirlas con ella.
¡Manos a la obra!. Del viejo granero eligieron una canasta, la decoraron con cintas, telitas, collares de semillas y lo que encontraron por ahí. Cada final del día Taki escribía o dibujaba algo lindo de lo que había vivido ese día, lo ponía en un sobre y luego, esa carta, la dejaba bien guardada dentro de la canasta. ¡Qué feliz se sentía! Su canasta crecía cada día con hermosas anécdotas, juegos, recetas de cocina, artesanías, descubrimientos. Ya se imaginaba sentada al lado del rescoldo calentito sacando uno a uno los sobres para compartir con su abuelita....


Con segundo grado estamos preparando estas canastas de tesoros para cuando nos volvamos a encontrar.
Lo que van creando, aprendiendo, descubriendo y hasta aquello que los desafía. Seguimos aprendiendo en casa...








La esperanza de la Primavera